NUESTROS COLABORADORES

El verdadero cristo 

Hermano,
ese Cristo al que veneras;
ese Cristo tuyo, al que adoras
y dices amar.
Ese Cristo, clavado en una cruz;
ese Cristo de madera, de bronce,
de oro, de plata o de cualquier
material.
ese Cristo, idolo, que solo sirve
para adornar tu pecho,
las casas, las oficinas y 
que se encuentran en joyerìas,
ventas callejeras, baratìas o en la 
vuelta de la esquina.
ese cristo està muerto;
lo quieras o nò es un cristo muerto.
Te invito a que amemos
al otro Cristo:
el Cristo sin rostro, 
al Cristo que averguenza
a nuestra sociedad.
ese Cristo reflejado
en el rostro de los niños;
de los desplazados,
de los sin techo,
de los sin tierra;
de los perseguidos;
de los enfermos, de los ancianos; 
de los mal llamados desechables;
de los leprosos,
en fin......
Los invito a 
a adorar a ese Cristo
que nos fastidia, que odiamos, o que simplemente rechazamos.
Los invito a adorar 
a ese Cristo que no nos atrevemos 
a mirar, por temor,
por pena, por inconveniente,
o simplemente por egocentrismo.
Te invito a que amemos
al verdadero Cristo;
a ese Cristo real, vivo,
de carne y hueso,
al mas pobre de entre los pobres.
"Tuve sed y me disteis de beber"
"Tuve hambre y me distesis de comer". 
 
Autor de la Poesia: JUCAR  
 

Sentirte de nuevo 
El sito en el que perdí mi alma
el sitio en el que perdí mi amor
hoy vuelvo a el, y a mi vuelve todo lo que perdí
para mi el cielo ya no está gris
hoy brilla de otro color.
Todas las estrellas que apagué con mis lágrimas
hoy, brillan mas que nunca,
brillan alimentadas por el amor
por fin, no solo eres un sueño, una fantasía…
Toda esta alegría
que antes calificaría como inalcanzable e imposible
hoy derrota las tinieblas de la tristeza
y consigue una victoria, un amor verdadero
una historia que nada tendrá que ver con el pasado.
La amargura, la tristeza, el dolor…
todo pertenece a un pasado ya enterrado
en lo mas profundo de un océano.
¡ahora estás a mi lado!
Todo tu amor me ha sido entregado
el dolor ahora desesperado, derrotado,
desaparece de mis sentimientos
al amor ocupa ahora mi alma, mi corazón.
Por fin, ese atardecer de verano
sigue brillando en lo alto
y no dejara de hacerlo
puesto que algún día espero
que nos desvanezcamos con el…
los dos juntos, solos, ante tal maravillosa vista…
los dos juntos, solos, hasta nuestro ultimo atardecer… 

Para mi niño...
 
Autor de la Poesia: Myriam  
 

 
Mi corazón está llorando por ti  
  
Mi corazón llora,
Llora por ti mi amada,
Que nunca mi amor quisiste,
Aunque yo te lo ofrecí.
Llora porque nunca volverá a oír,
Tus susurros a mi oído,
Susurrando bellas cosas,
Que nuca caen en el olvido.
Llora por que ya nuca sentirá,
El calor de tu cuerpo,
Fundidos en un abrazo,
Hasta el fin de los tiempos.
Llora por que ya no verá,
El azul de tus ojos,
Como el mar inmenso,
Tan dulce e intenso.
Llora por que ya nunca podrá tocar,
El dorado de tu pelo,
Como unos campos de trigo,
Bajo el calor del cielo.
Llora por que ya no entrelazaremos,
Nuestras manos,
Nuestros dedos,
Juntos amándonos.
Llora porque ya nunca podrá besar,
Aquellos labios carnosos,
Que con tanto pesar,
Intento de olvidar.
Llora porque te fuiste,
Y mi corazón rompiste,
Como un espejo delicado,
Roto en mil pedazos.
Llora porque nunca olvidar,
El profundo pesar,
Que causaste,
Cuando te marchaste. 
    
Autor de la Poesia: AlexCasanovasBoada  
   

DE LA AMISTAD
 
Tres perros frente al mar, 
sentados en la arena,
absortos ahí contemplan
el verde mundo ajeno.
Largo tiempo permanecen
con confianza en la unidad,
que dá serena la amistad.
Buscan atentos descifrar 
el sentido muy oculto
de luces, ondas y bramidos.
Con cariño así comparto
por humana simpatía,
esa la candorosa escena.
Pero otra vez los miro,
y sorprendido allí me veo
por otros dos acompañado,
aquellos que el tiempo
hace mucho ya alejó.
Tres amigos frente al mar,
sentados en la arena,
con la amistad serena
absortos ahí contemplan
el verde mundo ajeno.
                                   Raúl E. Irigoyen

¡Gracias por permitirme editar sus cuentos!


 

Susana - 5 "... de mi propia medicina."

Susana - 5
Capítulo 5 “... de mi propia medicina.”

Domingo 16:00 hs. Mi cita acostumbrada con Susana.
Hoy salí sin comer del restaurante para compartir el almuerzo juntos.

¡Caramba! 17:15 hs y no vino.
Bueno si la sigo esperando voy a juntar el almuerzo con la cena. Mejor la llamo.
Joaquín - ¡Hola! ... ¿Susana?
Ella - ¡Si! ... ¿Quién es?
Joaquín - Soy tu novio... ¿quién más?
Ella - ¿Mi novio?
Te estás haciendo la “tontita”, pienso.
Joaquín - ¡Perdón! Parece que equivoqué el número... ¡Disculpe!
Le corto.

Voy a la heladera a ver que hay.
¡Maldición! ... no me gusta cocinar para mí solo.
Consigo fiambres y quesos así que... sándwiches con refresco.
Me siento a la mesa, preparo el sándwich.
Suena mi celular...
Joaquín - ¡Hola!
La voz al otro lado - ¡Hola! ... Joaquín, soy Susana... ¿Tú me llamaste hace un rato?
Joaquín - Yo llamé a tu número pero me atendió alguien que no me conoce.
Ella - Pero claro que era yo. Pregunté quien era porque estaba esperando una llamada de Carlos que me invitó a almorzar...
Joaquín - ¡¿De Carlos?! ... ¿y quién es ese?
Ella - Un pretendiente que tengo.
Joaquín - ¡¿Cómo?! ... a ver si me lo explicas. ¿Me estas diciendo que te vas a almorzar con un fulano que te pretende?
Ella - Bueno, como yo no tengo novio...
Joaquín - ¿Pero será posible? ... pensé que tú eras diferente... pensé que...

Pienso... un palazo tras otro... ¿Quién aguanta?

Ella se da cuenta que “algo” me sucede - ¡Joaquín...!

Joaquín - ¡Está bien! ... disfruta el almuerzo y espero que valga la pena.
Ella - Pero... ¿Qué me estás queriendo decir?
Joaquín - Tú sabes lo que te quiero decir...

Cierro el celular...

¡Maravilloso! ... ella con otro... es mi karma.

Me acuesto en el sillón largo y enciendo la tele...
Cambio de canal cada cinco segundos...
Media hora después no vi nada, no escuché nada y no puedo concentrarme en absolutamente nada... apago la tele.
Me paro y voy al reproductor de CD.
Pensando... ¿Pero qué se cree ella? ... ¿Pensará que todos son como yo? ... ese desgraciado se le va a tirar encima en la primera oportunidad que tenga... con ese cuerpo que se gasta.
¡Listo! El CD puesto... me voy a la terraza.
Se escucha una tonada vaquera... “¡Oh! Susana ¿qué voy a hacer sin ti? ...
Cierro mis ojos... meneo la cabeza (negando)... me resigno, miro hacia el lago.

¡Ding... Dong!

La puerta se abre... es Susana (ella tiene llave).

Joaquín - ¿Qué haces aquí? ... ¿No tenías una maldita cita con no sé quién?

Ella sonriendo pasa y cierra la puerta - ¡Aaaaah! ... Estás celoso.
Joaquín - ¡Ni sueñes! ... que ocurrencia. Estoy furioso que no es igual.
Ella - Bueno... estás celoso.
Cierro los ojos buscando la calma... estoy que me la como cruda.
El reproductor de CD salta a otra pista... “Me dijo que me amaba y no era verdad... No era verdad... ella mintió... ella mintió”...

Ya no aguanto - ¡Voy a acabar con el maldito reproductor! ...
Camino iracundo hacia el reproductor.

Ella - Joaquín... ¿Quieres tranquilizarte?
Joaquín - Es que este desgraciado tiene mente propia... me está diciendo estupideces desde hoy.
Ella - ¡Cálmate! ... ¿Si?
Joaquín - ¡No... No y no! ... no puedo calmarme y no quiero calmarme. Estoy más furioso a cada instante y será mejor que te vayas o llegarás tarde a tu cita.
Ella – Bueno, puedo almorzar contigo porque él llamó para decirme que mejor cenamos en su casa.
Joaquín - ¡¡¡¡QUÉ!!!
Cierro los ojos negando con la cabeza – Dime… ¿tú realmente no te das cuenta de por qué cambió el almuerzo por cena íntima?
Ella (haciéndose la ingenua) - ¿Para estar más y tranquilos?
Joaquín - ¡¡¡PERO QUÉ TRANQUILOS… QUIERE CENARTE A TI… ¡¡¡¡MALDICIÓN!!!!
Ella – Pero… no grites… no te pongas nervioso. Él realmente es una excelente persona… muy respetuoso… muy…
Joaquín - ¡Está bien… está bien! … haz lo que quieras.
Me voy a la terraza.
Ella se acerca... me abraza por detrás (siento sus senos en mi espalda).
Joaquín – Vete cuando quieras... supongo que no es tu culpa. Es mi maldito karma.
Ella – Él no es como tú crees… él es un caballero.
Joaquín – ¡Claro!... Seguramente es como tú dices. Es que yo soy un malpensado… ¡eso es!
Me dice al oído (susurrando) - ¡Estás celosísimo!
Joaquín – No estoy celoso, estoy preocupado por ti. Es que tú eres una ingenua… ¡mira el cuerpo que tienes!
Ella - ¿Tú crees que a él le guste mi cuerpo?
Yo (dándome la vuelta y tomándola de los hombros) - ¡Puedes apostar a que sí!…

Me voy a sentar al sillón largo resignado… ella sigue mis pasos.
Joaquín - ¡Susana!... en mi mesa de luz hay un “paralizante”. Ve por él. Si algo se saliera de control tendrías al menos una oportunidad… vete y disfruta tu cena.
Ella - ¡Gracias! El domingo que viene te cuento.
Joaquín – Prefiero no saber… vete de una vez.
Ella – Él tiene fama de mujeriego… pero yo no lo creo.
Joaquín - ¡¡¡¿¿¿MUJERIEGO???!!!
¡Ay! ... A mí me va a dar algo.
¡Mira! … Tú eres muy inocente… pero que muy inocente. Vas directo a la boca del lobo.
- Mira “Caperucita”, el domingo que viene puedes volver a cenar con el fulano... ¡Adiós!
Ella - ¿Crees que él intentará “seducirme”?
Joaquín - ¡Adiós”… te fuiste… ¡Chao!
Ella – Yo creo que estás exagerando los “celos”.
Joaquín - Voy a cometer un “mujericidio” si sigues diciendo eso... sigue soñando... sigue... sigue.

Se aproxima con una sonrisa pícara cruza sus brazos en mi cuello y apoya sus senos en mi pecho – Estas colorado como un tomatito… ¿estas enojado?
Joaquín - ¡Claro que no! … ¿Por qué habría de estarlo? … Bueno… ¡Sí! … Digo…¡No!
- ¡Maldición… te odio!

Ella - ¡Hoy cocino yo!
Joaquín - ¡Maravilloso! … el tipo te invita y tú tienes que cocinarle.
Ella – Voy a cocinarte a ti… a mi “tomatito”.
Joaquín – Pe…pe… pero... ¿Y tu cita?
Ella - Nunca existió tal cita. La inventé para ver tu reacción.
Joaquín (con tono circunspecto) – No me sorprende en lo absoluto… lo supe todo el tiempo (no me lo creo ni yo).

Me da un beso corto y cierra su abrazo con su cara al lado de la mía y siento los movimientos de su estómago… se ríe en silencio.
No puedo evitar que me asome una estúpida sonrisa... trato que no me vea.

Ella - ¿Ves? ... ya te estás sonriendo...
Joaquín - ¿Quién... yo? ... ¡No sueñes!

Echa su cabeza hacia atrás, me mira y me besa.
Yo, que hasta el momento no la abrazaba, también la beso y la aprieto contra mí.
Estamos así… un beso tras otro.
Ella separa sus labios de los míos y me dice - ¿Sabias que es la primera vez que nos besamos?
Joaquín – Interesantes tus estadísticas… (La sigo besando).

Pienso… ¡Ay! Que ganas que tengo de… Control Joaquín… tú puedes… tú puedes…

Ella – Mejor voy a cocinar…
Joaquín - ¡Sí!… mejor… ¡Qué calor… pero qué calor!
Ella sonríe, saca cosas de la nevera... sigue sonriendo.

Joaquín - ¡Mira! ... ¿De qué te ríes tú?
Ella - ¡Cállate! ... y ve a poner un CD.

Joaquín - ¡Mhmmm! ... Esa frase... esa frase... Juraría que escuché eso antes.

Pongo un CD romántico.
Me acerco y la abrazo por detrás - ¿Quieres que bailemos un poquito?
Ella - Después... se va a quemar el sofrito.
Joaquín - ¡Otra vez! ... estoy seguro que escuché eso antes.
- ¡Oye! Tú no eres vengativa... ¿o sí?

(Continuará)
 

Autor: Joaquín Ledo  

Examen de inglés


 

Era el examen de inglés más difícil y como era su costumbre no había estudiado nada. Casi todos tenían la hoja a medio terminar, en cambio en la de Miguel sólo estaba su nombre. No le preocupaba eso , pues lo tenía todo planificado, cuando la maestra diera por finilizado el tiempo, haría pasar las pruebas de atrás hacia adelante y cuando llegara el turno de poner la hoja, disimuladamente Miguel la sacaría para luego arrugarla y guardala en el bolsillo de su pantalón, así, le reclamaría a la profesora por su exámen, y como lógicamente no lo encontraría haría que lo diera nuevamente. Llegó el momento de terminar y como lo suponía, la maestra dio la orden de pasar las pruebas hacia adelante, y al llegar hasta él las hojas, junto la suya y esperó a que el compañero de al lado hiciera lo mismo. Fue en ese momento cuando Miguel saco su prueba rápidamente para ponerla en su bolsillo, y respiró muy hondo, orgulloso de su hazaña. La maestra se retiró y él sacó del bolsillo la hoja del exámen y comenzó a estirarlo, su cara palideció y el asombro desfiguró sus facciones. La hoja llevaba por nombre Fernando Bascuñan.
 

contador gratis para web

literatura
alberto contador